La muerte de José Roberto López ocurrió en septiembre de 2022. En un comienzo, la aprehensión de Mariano López Salomón, el hijo, no se había producido por considerarse que podría tratarse de un homicidio preterintencional. Sin embargo, la situación cambió con un informe médico.
Fue el 3 de septiembre del año pasado, en una casa del barrio Termas Huinco. José Roberto López cayó al suelo después de recibir un golpe de su propio hijo. Si murió como consecuencia de esa agresión o por otras posteriores es la cuestión que desde entonces intenta resolver la Justicia, para determinar la responsabilidad de Mariano López Salomón.
Todo comenzó con una discusión familiar en la vivienda de Carasa al 4300. Los motivos del entredicho no trascendieron antes y tampoco ahora, pero lo cierto es que el mismo terminó en un enfrentamiento físico: entonces, en ese contexto, López Salomón le propinó una trompada a su padre.
Minutos después, personal médicos constató que el hombre de 63 años había sufrido un severo traumatismo de cráneo. Lo internaron de urgencia y tres días después, el 6 de septiembre de 2022, José Roberto López falleció producto de una hemorragia cerebral ocasionada por esa lesión, con posterior paro cardiorrespiratorio.
La fiscal María Florencia Salas, de turno por aquellos días, comenzó a investigar el hecho. Su sospecha de que López Salomón le había dado más de un golpe a la víctima -incluso algunos en el suelo-, hizo que pidiera la detención del agresor el 8 de septiembre, dos días después del deceso.
Sin embargo, la Justicia de Garantías, a cargo del magistrado Saúl Errandonea, se la denegó al considerar la posibilidad de que se hubiera tratado de un homicidio preterintencional. Entonces, la fiscal siguió con la pesquisa y solicitó informes médicos y peritajes.
ientras tanto, el acusado, defendido por el abogado Lucas Tornini, permaneció en libertad. Pero el caso dio un giro en el último mes, cuando la instructora judicial reunió más pruebas y volvió a pedir la detención el 19 de abril.
Esta vez, el procedimiento fue autorizado y el 29 de mayo pasado López Salomón fue aprehendido. Este miércoles, la fiscal Salas lo citó a declarar como imputado por el delito de “homicidio agravado por el vínculo”, figura penal que prevé una pena de prisión perpetua.
Conforme su presunción, el agresor habría golpeado a su propio padre una vez al arrojarlo al suelo, sino también cuando estaba tendido e inmóvil, con trompadas y patadas.
Acompañado por el letrado Tornini, el imputado aceptó ser indagado por Salas en Tribunales y dio su versión de los hechos: dijo que existió entre él y su padre una pelea pero aclaró que nunca tuvo la intención de matarlo.
Es decir, en términos legales, en su defensa hizo hincapié en que se trató de un homicidio preterintencional, o bien, un homicidio culposo (accidental). A pesar de ello, la fiscal sostuvo la acusación y López Salomón fue alojado en la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán.
El caso no tomó estado público en ningún momento en estos nueve meses. Ningún medio periodístico publicó la noticia ni se agregó el homicidio de López a la estadística anual que suele formarse a fin de cada año.